Errores y lecciones

Una gran amiga mía ha cometido un grave error. De esos errores que al otro día no te quieres levantar de la cama porque vas a tener que tarde o temprano, en un espacio de 24 horas, afrontar las consecuencias.

Podría decirse que tengo la mala costumbre de guardar la atención de una parte de mi cerebro mientras se supone que debo estar escuchando y dando mi 100% a cada detalle. Es como tener dos voces de conciencia en tu cabeza, aparte de la tuya; así que, mientras mi querida Hightower* lloraba a hipios describiendome todo lo que pasó, una de las voces quizá la más peligrosa de las tres se puso a jugar al abogado del diablo, buscarle la quinta pata al gato e intentar encontrarle la variable a equis en una factorización doble.

Vamos a decir que la otra voz no cogió esa.

Thankfully el desarrollo del juicio nunca se detiene y soy fiel creyente de que a cada situación que te encuentres hay que darle un giro de 180 grados para tener otros puntos de vista. Mi querida amiga y yo compartiamos situaciones similares donde mi escenario fue invadido por la otra voz, y el ejercito de acciones por suceder se detuvo a último momento. El de ella no. Así que, luego de reverenda metida de pata but who am I to judge, al oírla supe que el development de esa situación en mi caso, no hubiera sido favorable para ambas partes.

Aunque ganas no faltaban.

Y es ahí donde la cabeza comienza a pensar con tu conciencia junto a la otra voz, y llegas a la lumbrera incógnita donde la mitad del peso que tienes arriba se va, luego de que aprendes a diferenciar errores, de lecciones. Sin embargo, todo depende de cómo uno aprende de las experiencias. Hay gente que aprende en el paso de la vida a fuetazo limpio. Otros analizan y quieren ser calculadoras de sentimientos que llegan a sobreanalizar la situación y terminan más complicadas de cómo cuando se empezó.

Contándome en ese último grupo porque créanme que hay más de dos he llegado a la conclusión de que errores, son de los que te arrepientes. Son de esos donde el gustazo no equivale al coñaso tan grande que viene después.

Lecciones son de las vivencias y situaciones que no te arrepientes. Que quizá no salieron como querías o esperabas y que terminaron con un plot twist inesperado donde un letrero de game over te sale en la pantalla de la vida y tienes dos opciones: O volver a jugar, o voluntariamente pasar al siguiente nivel. Y si realmente es una lección, aprendiste a pasar al siguiente nivel donde juegas con la experiencia adquirida del juego anterior. Y mientras batallas en ese nuevo desconocido las tres voces de tu cabeza sonríen al unísono.

Y agradeces.




Cheers

Allegro molto moderato

La musica es un lenguaje de vida. He presenciado conversaciones enteras siendo sostenidas por medio de terminologías en italiano, francés, y alemán, donde los emisores y receptores sonríen entre dientes de manera cómplice por tener esta particular habilidad de comunicación. Y me he sorprendido sonriendo con ellos aunque no entienda mucho.

La complicidad es tanta.

Así como la musica es un lenguaje de vida, nosotros los mortales que no sabemos leer partituras podemos transmitir mensajes y sentimientos por medio de canciones y demás manifestaciones ritmicas, con tal de evitar el desarrollo de un mamihlapinatapai in crescendo y dejar que el momento se transforme en un allegro molto moderato en el primer movimiento. You don't know how fucking smart I felt when I wrote this. De por sí, la comunicación entre personas sucede por medios acordados, o que simplemente se asumen y funcionan, logrando una individualidad de entendimiento donde ambas o todas las partes concuerdan entre si.

Allegro se puede definir como un tempo algo acelerado y alegre entre el rango de 120-168 bmp (beats per minute). Sin embargo, al añadirle las terminologías molto moderato el allegro se controla mucho (molto) para no pasarse de intenso y evolucionar a un animato, agitato, veloce, mosso vivo, o peor aún, un vivace. Entonces, así como pasa en la musica siendo esta un lenguaje, no es nada coincidencial que tambien pase fuera de ella el hecho de que allegro molto moderato se pueda traducir literalmente a "alegría muy moderada". Cosa rara, pero no imposible.

Es un nivel de auto resignación donde tratas que tu lado salga lo más victorioso posible pero dentro de ciertas circunstancias que se escapan de tu control. Es una obligación a medias que te impones para respirar profundo y hacer las cosas donde tu conciencia de alguna forma haga un trueque con lo que realmente quieres y llegas al tan preciado in between. Es un allegro molto moderato donde ni cojes ni dejas, pero ves y sientes como las cosas fluyen de manera adversa en tu estado flotante ubicado en el mismo medio del todo.

Y no es que hagas nada al respecto, pero ya no te esfuerzas para que todo dependa de tu voluntad, y cuando lo aceptas, allegro molto moderato se vuelve un tempo a subito piacere, semplice.

A tempo andante.

Google them.



Cheers

Lo que sangra

No recuerdo cuando comencé a utilizar la siguiente táctica: Si hay algo que no me gusta y no puedo cambiar, me obligo a buscar algún grado de tolerancia hasta volverme inmune a la molestia.

Eso no significa que me llegue a gustar.

Lo malo es cuando hay que aplicar esta táctica más veces de lo que se espera, en un espacio finito de tiempo. El aprender a tolerar se vuelve constantemente tedioso dado a que pruebas tu paciencia ante cosas que de verdad no te cuadran. Lo peor de todo es cuando son cosas de una persona; sin embargo se sabe que no soy un pan de Dios y que debería ser la última persona del planeta en molestarme por cosas que son menores a las que he causado.

Esta entrada me parece ya muy redundante, pero de alguna manera me lo tenía que sacar. A ver que mentirilla blanca digo para despues.




Cheers